Corría 1946 cuando en su pequeña cabaña en Hope (Arkansas) Paul W. Klipsch, genio, loco e inconformista, diseñó y construyó a mano el legendario altavoz Klipschorn® pensando en llevar música en vivo a su sala de estar. Klipsch fue un pionero del sonido americano, un verdadero excéntrico, que ingresó orgullosamente al salón de la fama de la ingeniería y la ciencia. Klipsch originó las tecnologías de altavoz que para siempre impactarían a generaciones de amantes de la música. Su pasión convirtió el sonido en la pasión de otros. Con el tiempo los altavoces Klipsch se han vuelto legendarios, cosechando aficionados a sus avances en acústica moderna que hablan maravillas de su experiencia de escucha.
Con sus oficinas centrales en Indianápolis (Indiana) Klipsch produce altavoces y auriculares de calidad mundial que permiten conectarse a la música como ningún otro parlante o auricular gracias a la potencia, el detalle y la emoción de la experiencia musical en vivo que crean. Desde los altavoces de inmersión cinematográfica hasta los alucinantes altavoces de cine en casa, las increíblemente nítidas barras de sonido, los poderosos altavoces inalámbricos portátiles y los más cómodos auriculares internos del planeta con calidad de estudio, Klipsch ha estado impactando a los oyentes con un sonido vibrante y verdadero durante ya casi tres cuartos de siglo. Bajo el lema “Guardianes del Sonido” (“Keepers of the Sound”), Klipsch se presenta como los defensores y humildes servidores del Monte Olimpo del sonido.
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